Para nadie es un secreto que, desde que los Chargers se mudaron de San Diego a Los Angeles, no han sido el equipo más popular de la NFL. Ante la falta de apoyo de los fanáticos, la franquicia podría dar un salto a la capital del Reino Unido.

ha sido la mejor. Los juegos en casa suelen estar colmados de seguidores del visitante, y la espesa sombra de los mejor establecidos Rams les impide adquirir una base fiel de hinchas.

Pero las cosas podrían mejorar para los Chargers ante la posibilidad de un nuevo cambio de sede. En esta ocasión, el destino sería Londres.

LONDRES: LA ALTERNATIVA INTERESANTE

Según lo redactado por Vincent Bonsignore para The Athletic, en la NFL se estarían dando conversaciones para una posible llegada de los Chargers a la capital del Reino Unido. Según el periodista, la franquicia estaría dispuesta a escuchar la propuesta por parte de los funcionarios de la liga.                                                                              

El movimiento no sería sencillo, aunque traería ventajas interesantes. Por ejemplo, los Chargers monopolizarían el mercado londinense, podrían tener una base de fanáticos compuesta de todo un país y jugarían en un estadio mucho más grande que el Dignity Health Sports Park (que puede alojar apenas a 27.000 espectadores). 

No obstante, una potencial mudanza crearía ciertos problemas, como los conflictos de zona horaria, la reorganización de la división y el trabajo de convencer a los jugadores de dejarlo todo atrás para empezar de nuevo en otro país.

Por el momento, un movimiento de los Chargers es improbable y podría tardar varios años en materializarse.

LOS CHARGERS NO SON MALOS, PERO NO TIENEN APOYO

Pese al desdén de los fanáticos, los Chargers han mostrado un buen desempeño en la liga. El equipo terminó la temporada pasada con récord de 12-4, quedando eliminado en la Ronda Divisional frente a los eventuales campeones, los New England Patriots.

En la presente temporada, los Chargers han tenido un rendimiento aceptable con un récord de 4-5 que los pone en el tercer lugar de la AFC Oeste.

Sin importar lo que haga el equipo, parece que no logra ganarse el corazón de los angelinos. Uno de los episodios más lamentables se dio en la semana 6 en el juego que los Chargers hospedaron a los Steelers. En el último cuarto, cuando los locales iban perdiendo 24-0, empezó a sonar la canción Renegade del grupo Styx, la cual es el himno de facto de los Steelers.

Supuestamente se trató de una broma (dado que poco después sonó el tema Never Gonna Give You Up de Rick Astley, indicando un rickrolling), aunque el gesto no cayó nada bien en el vestuario de los Chargers.

Los jugadores de los Chargers no se sienten apreciados en casa, aunque podrían encontrar el amor que tanto buscan en el viejo continente.

Palabras: Josh Dixon

Imágenes: PA Images